Los arroyos
que se producen en Barranquilla son corrientes de agua de lluvia que corren
sobre las vías de la ciudad a gran velocidad, lo que dificulta notablemente la movilidad
y reduce la seguridad de los transeúntes.
En un día
como cualquier otro, repentinamente empieza a llover y en poco menos de unas
horas estas precipitaciones se convierten en verdaderos ríos que paralizan a la
ciudad, las carreteras y calles que antes transitaban se llenan de aguas
torrenciales que arrastran consigo vehículos, buses llenos de personas. Muchas
personas y niños han muerto arrastrados por estos peligrosos arroyos, que se
acumulan en el norte y se engrandecen en el sur de la ciudad.
En la fotografía, un Bus de Transmetro salva vida de taxista que era arrastrado
por arroyo